Este es el cambio más fácil que puedes hacer para disminuir tu basura. Sólo piensa en todas las toallas, tampones, aplicadores, envolturas y cajas que has tirado, ¡todo ese plástico sigue en alguna parte del mundo! Ahora, a parte de ser ecológico, y la mejor razón para cambiar a toallas reutilizables y copas menstruales, también de alguna forma te reconectas con lo que es tu menstruación y por lo que pasa tu cuerpo y la cuidas… en unos momentos les explico a que me refiero.
Mi evolución
La verdad desde hace unos años me empezaron a disgustar los típicos tampones. Me di cuenta que siempre después de usarlos, me daban cólicos, y me empezó a mal viajar todo lo de las fibras de algodón (y fibras sinéticas; como el rayón y poliéster) quedándose adentro cuando retiras el tampón, y luego pienso en los químicos y blanqueadores que le ponen al algodón. Ni se diga del Toxic Shock Syndrome, o TSS (alguién que padeció los efectos secundarios y que admiro @theimpossiblemuse, ¡siganla!). La alternativa eran toallas femeninas llenas de olores falsos y hechas de plástico. Estas me hacian sentir muy incomoda, como si no pudiera respirar mi piel, y guácala, era ¡mas plástico a la basura! Literal desechamos uno de los procesos que nos hace mujeres, volviéndolo basura, cuando mejor; lo podemos cuidar.
Creciendo era fan de los tampones, me solucionaban la vida, pero ahora al no usarlas y al rechazar las toallas femininas, que no tolero sus olores de “frescura”, decidí empezar el año 2018 con un periodo sin basura o zero waste -Les digo, no soy perfecta, pero estoy en el camino de mejorar mis hábitos, y te invito a que lo hagas también con tu periodo, es lo mejor- lo más económico, ecológico, sostenible y consciente.
Mi ciclo menstrual sin basura
Técnicamente empecé en febrero 2018, pero me han encantado mis periodos usando las toallas de tela, son excelentes, ¡lo máximo! Debo de reconocer que trabajo en casa, entonces tengo la fortuna de vestirme como quiera cuando estoy en mis dias. Pero son igual de notables que una toalla femenina desechable. Hasta me bajó durante un viaje de despedida de soltera y no me sentí incomoda ni frenada por ninguna actividad con mis toallas de tela. -Lo único que puede ser incomodo, o una oportunidad para la creatividad, es encontrar la forma de lavarlas bien y secarlas. Aún así no fue ninguna inconveniencia en mi viaje.
Al inicio compré dos toallas medianas y una toalla nocturna. Literal no sabía si se usaba sólo de un lado, o si era “multilados”… No lo son. Usa el lado correcto, porque si no, es un desastre – ese lado de la toalla no está hecha para absorber. Luego compré dos toallas chiquitas como las “toallas diarias” pero para cuando estoy terminando mi ciclo o si uso la copa menstrual (mas vale prevenir).
¿Cuál es la mejor toalla?
Cuando vayas a comprar tus toallas de tela, revisa el tipo de tela con la cual están hechas y las costuras. Para mí, las costuras que más me gustan y que más me han durado a la hora de lavar a mano, son las que menos tienen. Entre menos costura tenga la toalla mejor- en mi experiencia es igual de absorbente que las que tienen varias lineas de costura por la toalla. Escoge toallas hechas de algodón, mejor aún algodón orgánico o bambú. Claro, no todas están hechas 100% de algodón… A veces le ponen la tela con la que hacen toallas de cocina, algunas vendedoras te las recomendarán más, que porque respiran más, y esa tela la usan para los pañales. Pero, en mi opinión para los días en donde tienes mayor flujo, las mejores son las de algodón- finalmente respira tu piel. No hay nada peor que estar en tus días y sudando ahí abajo por tanta toalla de plástico. Recuerda, las toallas femeninas de tela absorben ¡siempre! No hay falla con estas toallas, siempre y cuando estés al pendiente de tu flujo.
Ahora tengo tres toallas medianas, una nocturna, tres de “diarias” que uso cuando estoy por terminar mi periodo y una toalla que ya valió (aquí la prueba de las costuras, tenía demasiadas).- Me siento como coleccionista de toallas, pero con estas 8 me alcanza para un periodo de una semana y para cualquier percance. Ya veremos cuantos años me duran -ahorrandome miles de pesos, toxinas y basura. YAZ!
¿Cómo se lavan?
Al cambiar de toalla, la doblo en un cuadrito con sus alitas, -este detalle se me hace el más divino e higiénico,- y si estoy de viaje la pongo en una bolsa de tela para cuando las vaya a lavar. Para lavarla, la remojo y la exprimo en agua fría con detergente, y junto con las demas toallas, las dejo durante una noche remojando en agua limpia con detergente. Al día siguiente saco las toallas, las tallo -tengo el OCD-ness de quererles quitar todas las manchas, para que queden como nuevas, pero sé que inevitablemente tendrán sus manchas, o compra toallas de colores obscuros (me compré uno de color rojo- muy ad hoc), y luego seco las toallas al sol.
Las vuelvo a guardar en mi bolsita y tan tán. Se repite la historia. Al hacer esto, claro, tienes que remojar tu toalla, y verás tu sangre. La tendrás que exprimir, físicamente limpias tu periodo, te reconectas con ella, no la estas desechando como antes, por eso digo que es una experiencia diferente. En vez de tirar tu periodo, la estás cuidando. Y no me molesta, a lo mejor a tí sí y en ese caso, puede que la copa te funcione mejor, o usa la lavadora, yo personalmente no sé que le pasaría a las toallas si las lavo en lavadora y prefiero a mano, pero cada quien sus copas cuando se trata de nuestro periódo sin basura 😉
La copa menstrual
Quiero usar las toallas y la copa, pero todo el tema de insertar la copa me incomoda, físicamente, por lo tanto ahora sé que no es mi talla, pero ¡ya la compré! Hice una inversión y ahora me voy a esperar hasta comprar la otra. Una chava me dijo que para eficazmente saber tu tamaño tienes que medir tu cervix -o algo así- pero se me fue la información y nunca chequé mi talla, asi que haz eso antes de decidir en un tamaño. Normalmente en el empaque dice que las tallas medianas son para mujeres que hacen ejercicio, las grandes para mujeres que ya tuvieron hijos y tallas chica para mujeres petit o jovencitas.
Hasta donde supe, a la hora de comprar mi primer copa menstrual, estas copas son ilegales en México, según esto. Su venta no ha sido aprobada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), porque para sacar una aprobación tienen que pagar millones… me cuentan las chavas que venden estas formas de menstruar consciente.
También me cuentan que llegaron copas de China, hechos de materiales no aprobados, y volvieron el tema de la venta “insegura”, pero aún así hay miles de lugares donde venden estas copas menstruales, hay copas hechas en E.U.A con aprobación del FDA, hay copas hechas en Alemania, y hechas en México. Yo compré Me Luna en el Mercado Verde Morelos, vino con una bolsita y su instructivo.
Le compré una matriz para guardarla, toda linda, pero sólo la he usado como dos veces, por el tema de la talla, repito- yo y toallas= una misma.
Llevo 11 meses usando toallas femeninas de tela, y fue la mejor decisión que he tomado zero waste, la que menos compromisos tengo que hacer, y la que mejor me hace sentir. Les recomiendo probarla y quedarse con esta forma de cuidar tu periodo, sin generar basura. Únete al #PlasticFreePeriod.
¿Y tú? Me encantaría saber qué toallas y copas usas o conoces, entre más opciones tengamos ¡mejor! y espero que les haya servido mis tips para un periodo sin basura. 😉
Fuentes de consulta externa:
Lauren Singer en “Trash is For Tossers”
“Four Tips for Perfecting The Fit of Your Menstrual Cup”
BBC- “The people fighting pollution with plastic-free periods”
Vivir sin Plástico- “El impacto ambiental de tu menstruación”
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