Había planeado este viaje desde Septiembre 2020 y tenía la idea de que en Abril 2021 me iría a vivir a la playa.
Siempre he pensado que llegaré a vivir en la playa. Despertar en las mañanas e ir a nadar, flotar sobre el mar. Escuchar los sonidos del agua con los ojos cerrados. Trabajar en la terraza con mi laptop mientras asoleo mis piernas. Usando solo un top y unos distressed shorts, sudando bajo las palmeras.
“Te veo perfecto”, me dice mi amigo.
Y sí, desde que viví esos dos meses en Playa del Carmen cuando tenía 20, sabía que una parte de mí pertenece al mar. A la arena, al calor, al sol.
Cuando rescaté a mi perrita Mami el 24 de julio de 2020, mi vida empezó a mejorar. Ahora tengo un trabajo que me encanta, dentro de una industria o más bien, arte, que la siento parte de mí. Porque soy escritora.
En fin, con tantos cambios, y sabiendo que mi casero solo me dejaría vivir en ese departamento con la mejor vista hacia la pirámide de Cholula, unos cuantos meses porque sigue sin querer permitir mascotas, sabía que era hora de hacer un cambio. Todo cambiaba a mi alrededor, entonces ¿por qué no cambiar de estado?
Decidí que Bucerías, Nayarit sería mi mejor opción. Viviría cerca de mi mejor amiga, y ya había pasado un día en esa playa y había caminado lo que en su momento pensé que eran sus alrededores, y me imaginé rentando un departamento a unas cuadras de la playa.
Pero antes de tomar la decisión, iría de visita unos días o semanas, vería departamentos que ya había visto en Facebook Marketplace, y sentiría la vibra de mi posible nuevo hogar.
El viaje que compré en septiembre para irme en febrero, lo moví para abril, para luego moverlo a finales de mayo.
Sería un regalo para mi cumpleaños, y decidí pasar una semana en un Airbnb que renté a literalmente una cuadra de la playa y del famoso puente “que hay que evitar de noche.”
Poco después, descubrí y observe que estaba en una zona de “flujo de drogas”, de gente sin casa, y gente viviendo en condiciones muy diferentes al de los extranjeros retirados con sus condominios flasheando al mexicano la indiferencia que corre por el país.
Y el parte aguas era ese puente.
Consejo #1 para cuando viajas sola:
Observa la zona en donde te estás hospedando.
El host del airbnb, usualmente te contará sobre la zona, lo que hay cerca, y en esta ocasión me advirtió sobre el puente y que no la cruzara de noche.
Luego observé como de noche siempre había dos tipos caminando por la calle. Otra noche vi cómo una patrulla se les acercó y estuvieron platicando y carcajeándose. Le pregunté a la mesera qué onda con la zona y los tipos, y confirmó mis sospechas. Manejan la droga de la zona, pero también se aseguran del “resguardo”, de que no haya crimen, porque los criminales con derechos son ellos al trabajar con la policía. Al menos eso me dijeron las sonrisas entre troca y banqueta.
Segundo e importantísimo consejo:
Hospédate cerca de tiendas y farmacias.
Cuando vayas a reservar un Airbnb, lee los reviews de otros huéspedes, fue gracias a éstos que reserve un Airbnb cerca de un Oxxo y una farmacia. Siempre los quieres cerca. En esta ocasión, en mi primer día fuí a comer tostadas de pulpo y callo de hacha a la vuelta del mercado, y a las dos horas estaba vomitando. Es verdad lo que dicen, o al menos Anthony Bourdain (RIP legend) y mi mamá: no comas mariscos los lunes. Es lo que sobra del fin de semana.
Por suerte un arroz al vapor, electrolitos, pastillas de carbón activado y pan tostado fueron mi salvación durante ese periodo de: “qué pedó, acabo de llegar y estoy echada en esta cama sin poder moverme, como buena gringa que se intoxica llegando a una playa mexicana.”
Finalmente agarré las fuerzas para salir a caminar por la playa, pero I over did it, y de regreso mi pierna se empezó a acalambrar.
Si vas a hospedarte en un Airbnb, y vas a querer desayunar, comer o cenar en casa, hay que ver en donde se encuentran los principales ingredientes de tus comidas. El Oxxo y unos abarrotes a dos cuadras fueron mis go-to places para hacerme de comer.
Consejo #3
Honestidad y comunicación
Comunica con tu host si no encuentras tu Airbnb en buen estado, eso incluye el estado en el que encuentras tu cama, sabanas, toallas, baño y regadera, etc. Si hace falta electrodomésticos o si no están limpios. Yo me quede callada y los lavé, pero me hubiera evitado pláticas internas sobre lo sucio que estaban todos los electrodomésticos si solo se lo hubiera dicho, especialmente cuando me preguntaba si todo estaba bien.
Que una quija salte de tu tostadora cuando la sacudes, no está bien. No tengo nada en contra de las quijas, pero que ya estén animales habitando dentro de los aparatos es porque NADIE las ha limpiado (o tan siquiera movido) en meses. El Airbnb en donde me quede era Superhost, por lo que claramente le importa mantener su estatus, y una estrella menos lo cambia todo. Así que levanta la voz.
Al final, cuando llega la hora de evaluar tu estancia, utilicé el mensaje privado para comentarle de Superhost a Superhost (porque yo también tengo Airbnb) las cosas que tenían que mejorar, y de forma pública le di 5 estrellas, pero sí se me hizo muy extraño que teniendo cocina la estuviera tan descuidada, cuando uno paga y utiliza Airbnb justamente para sentirse en casa, para poder usar la cocina y hacerse comidas, y lo encontré muy limitado, con aparatos sucios, viejos e incompletos para ser una cocina de un Superhost en Airbnb.
Consejo #4
Aprovecha las amenidades de tu Airbnb
Algo que me encantó de mi estancia fue que tenía una alberca de agua salada. Un chapuzón en la alberca cambia tu día, especialmente cuando estás trabajando y necesitas un pequeño break. Eso sí, el host cuidaba mucho sus áreas comunes, cada noche limpiaba y tapaba la alberca, regaba el jardín que tenía a la perfección y metía los cojines de los camastros a la área techada. Detalles como estos se aprecian.
El host también me regaló un cuartito de café de la cafetería que se encontraba saliendo del Airbnb y se llamaba “La Cabra y Mata”, sin duda una esquina con excelente café y servicio.
Es común que un host, especialmente que un Superhost te incluya unas bolsas de té, azúcar, café, filtros de café y demás. No todos lo hacen, pero es un detalle mínimo que los viajeros aprecian. También ayuda que el Airbnb ya incluya cosas esenciales como un salero y servilletas, o una toalla de cocina, mi airbnb “Superhost” no lo tenía (pero sí tenía jabón de trastes y una esponja), y debo decirles que aquí de nuevo le pude haber dicho, “oye uso bastante tu cocina y no hay toalla. ¿Me podrías pasar una?” Pero no lo hice y pasé días quejándome internamente, y todo por pena, por lo que regresamos al consejo #3 y aprendan de mi error.
Consejo #5
Separa trabajo y vacaciones.
Gran error. Cuando decidí hacer el viaje de una semana, pensé que lo mejor sería tomarlo como un “business trip” trabajaría de 9-5 pm en la compu y pasaría las tardes buscando departamentos. Pero eso nunca pasó. Sí, vi algunos depas, tomé algunas fotos, apunté números, pero no me convencía Bucerías como un lugar para vivir, estaba en la mera calle turística y las demás zonas se me hacían un poco inseguras y lejos para ir caminando (y no quería rentar una bici por cuatro días, que me terminaría costando más que la bici que me compré de segunda mano en Puebla–unas por otras).
Por lo que pasé mi semana trabajando rodeada de cemento (mi Airbnb) con vista hacia la alberca y con una migaja de resentimiento que fue creciendo conforme fueron pasando los días. Quería aprovechar más mi visita, pasar más tiempo en la playa, disfrutar que estaba en Bucerías, pero no. Yo pertenecía en mi comedor de 9-5 pm y terminando iba a la playa, nadaba, me asoleaba, leía y en la noche iba a cenar. Lo que aprendí de este viaje es separar la chamba de la vacación, porque si no, solo vas a estar amargada mientras acabas tus pendientes sudando en un cuarto.
Sin embargo, la visita inesperada de dos puperinos claro que ayudó mis estados de ánimo y se agradecen. Amo cuando los Airbnb hosts tienen mascotas buena onda como estos dos personajes.
Consejo #6
Ve a cenar sola, como si fuera una cita contigo misma.
Todas las noches, después de nadar y asolearme en la playa, regresaba a mi Airbnb, prendía la tele para escuchar las noticias locales y de Estados Unidos. Tenía canales como NBC y ABC (lo cual me gustó porque de chiquita crecí con las noticias gringas, y ese detalle me hizo sentir como en casa), y me bañaba y arreglaba para que a las 8 pm estuviera lista para ir a cenar.
Cada noche iba a un restaurante diferente (o si me gustaba mucho uno, volvía a regresar) Llegaba con mi cuadernito y pluma, me sentaba, pedía una copa de vino blanco mientras decidía que iba a pedir. En cuanto me tomaban la orden, observaba la gente, el lugar, los dueños y meseros y me ponía a escribir cosas que podría usar para mis historias, para mi serie o película.
Algunos lugares que recomiendo visitar son Sandrinas, un lugar de comida griega con mucho estilo y sazón.
La Postal también tiene excelentes pizzas y pastas hechas a mano. Probé los dos y creo que mi favorito serían las pizzas. También pedí un queso provolone derretido en cazuela, y estuvo excelente.
Si te gusta la comida asiática, en específico comida thai, te recomiendo Kensho, la dueña es a todo dar, se ve que le importa mucho la atención a sus comensales, tiene mucha energía y le gusta saber si estás disfrutando tu platillo. Ahí pedí un pad thai y unos rollos que yo llamo “vietnamita” y tengo la receta aquí, pueden llamarse rollos thai, vietnamita, o simplemente rollos frescos hechos de hoja de arroz, y son lo máximo. Podría comer estos rollos todos los días, toda mi vida.
La Negra, aparentemente es el lugar cool, hipster, que me recuerda a tantos otros lugares con empleadxs tatuados y con mucho estilo. Es tan cotizado el lugar que siempre hay una lista de espera. En esta ocasión llegué con mi amiga la primera noche de mi estancia en Bucerías, y nos pasaron a la barra donde pedimos unos mojitos para luego subirnos a la terraza, que es completamente otro ambiente. Tienen muy buena música y djs, las pizzas están deliciosas, y tienen buenos drinks.
Karen’s Place es otro lugar al que visitaba en las tardes para una chelita casual con vista a la playa. No les recomiendo mucho comer ahí, ya que los precios están muy elevados para la calidad del platillo y no aceptan tarjeta. Pero sí les recomiendo ir para su Happy Hour o pedirse unas chelitas en lo que se esconden del sol. Si estás de humor para platicar, y conocer nuevas personas de diferentes generaciones les recomiendo este lugar, siempre habrá el extranjero retirado o el grupo de extranjeros, listos para hacerte la plática.
Un tip, como tienen Airbnb y ojalá siempre escojan que tenga cocina, cuando vayan a estos restaurantes siempre pidan para llevar, o mejor aún coman un postre y pidan otro para llevar, así podrán llegar a su Airbnb y a cualquier hora de la noche o del día tendrán ese delicioso postre para saborear. Los helados o más bien gelatos de La Postal también se los recomiendo, así como el pie de limón de Sandrinas con una base de galleta de chocolate, ¡qué delicia!
Consejo #7
Reserva un Airbnb Experience
Planea una Experiencia Airbnb o de cualquier OTA como TripAdvisor para hacer algo diferente. La última vez que viajé sola, siendo Chiapas. Reserve por TripAdvisor un recorrido hacia las distintas cascadas y lagunas de Chiapas, un viaje de 8 horas por 300 pesos. Baratísimo y lo disfruté como nunca.
En esta ocasión pensé que reservaría un paddle board. Para andar de hipster navegando por la costa. Nunca lo hice, y cuando tuve la oportunidad, vi la monstruosidad de la tabla y me dijeron que por las olas no la podían rentar. Y gracias, porque no había forma de que supiera como domar esa bestialidad entrando a las olas, sin antes romperme la nariz.
Vi a mis amigos bucear y surfear, y lo único que puedo decir es… Me urge tener mi certificado de buceo y a la próxima que esté en el mar quiero aprender a hacer kite surfing. No surf, pero el kite siento que podría ser algo muy liberador, y al mismo tiempo fracturante. Toco madera, pero ya me vi torciendo los tobillos.
Me fui de Bucerías un poco frustrada de que no aprendí un deporte, ni reservé una experiencia. Aprendizaje: no sean como yo y reserven una experiencia.
Consejo #8
Planea cómo vas a pagar y transportarte
Como Bucerías está en Nayarit, y en realidad no llegan muchos Ubers porque cruzar Jalisco y Nayarit es cruzar estados y a los Ubers no les gusta hacer eso o no lo tienen permitido… Entonces me contó mi amiga que usan la app InDriver donde puedes ofertar el precio que quieras por tu traslado y pagarlo en efectivo. Si vas a viajar sola, recuerda preguntar qué traslados usan los locales y a tu Airbnb host y guarda los teléfonos de los taxis locales, por si no puedes usar alguna app de traslado.
Otra cosa que hice fue sacar el dinero que pensé que gastaría antes de llegar a Bucerías, porque no quería caminar o usar taxi para ir a un banco en zonas que desconocía y que estaban lejos de mi Airbnb. Preferí evitarlo, por lo que recomiendo preparar tu presupuesto antes y evitar situaciones de estrés o ansiedad.
Consejo #9
Socializa
Algo que no hice pero debí haber hecho en mi semana: socializar con locales. Mi amigo, y esposo de mi mejor amiga, quienes viven a unos 15 min de Bucerías, me contó sobre un restaurante vegano en donde cada cuanto hacen baños de hielo, y aparentemente meditan antes de entrar y cada quien tiene sus minutos contados en ese baño de hielo. También me pasó el contacto de un amigo que vivía en la zona, y que de esta manera me podría enseñar la zona menos turística y así al menos tendría una visión real de lo que es Bucerías. Nunca lo hice.
En realidad quería pasar mis tardes después de trabajar, yendo a algún restaurante y disfrutar de mi soledad. Escribir y pensar. Comer, tomar. De haberlo contactado habría visto aún más de lo que Bucerías tiene para ofrecer, fuera del turismo y de la zona turística con todos los extranjeros retirados.
Consejo #10
Get your souvenirs
A unos pasos de mi Airbnb habían varios puestos donde vendían los icónicos vasos artesanales de vidrio soplado provenientes de Guadalajara, también vendían todo tipo de textiles provenientes de Teotitlán del Valle, Oaxaca. Y como me iba a mudar de departamento regresando a Puebla, decidí que sería una gran oportunidad para visualizar los tipos de textiles y decoraciones con las que me gustaría regresar para mi nuevo hogar. Compré la mayoría de mis textiles en un mismo local, el chavo me decía que todo provenía de Teotitlán donde sus familiares producen y se los traen a Nayarit.
El siguiente viaje que quiero hacer es justo a Teotitlán, al mecca de los tejidos, y a buscar una familia de artesanos con los que mi mamá trabajaba en los 80’: la familia Lazo.
En fin, recuerden apoyar la economía local y no regatear. Puede que ya le hayan subido el precio porque los vieron de turistas, y va. ¿Qué mas les da 50 pesos más, 50 pesos menos, no? Entonces disfruten, aprecien y apoyen. Regresen a sus hogares y decoren sus espacios para que sigan contando sus historias y viajes.
Estos han sido mis 10 consejos para cuando viajas sola y te hospedas en un Airbnb, pero más en específico, mis consejos para cuando viajas sola a Bucerías, Nayarit. Espero que les haya ayudado y si tienen dudas o miedo de viajar sola, recuerden seguir estos pasos y estar preparadas, you are you’re own woman, y ser mujer no es una razón para no viajar y explorar sola, y claro, siempre atenta a tus alrededores.
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